Pascual García Aunque ya sé de antemano que me va a decir no, porque ahora no es oportuno, no porque no lo deseemos ambos, pues a veces la...
Micaela Fernández
¿Qué tal ha ido este año?
Este año ha sido el aniversario más completo. Tengo un equipo de 10 que trabajan como locos y este año ha salido redondo. Hemos hecho cosas nuevas respecto a otras ediciones, por ejemplo, durante dos días hemos proyectado dos películas. Otra cuestión novedosa, aparte de la lectura de Cartagena Negra, una tarde hicimos novela gráfica negra.
Vinieron cuatro autores, también el premio de honor de Cartagena Negra, Lorenzo Silva, que ha sido el primer año que se ha otorgado por su trayectoria. Lorenzo entregó el premio “Equo Negro” a autores noveles. Ha sido una muy buena edición. Además, hemos tenido la suerte de que la alcaldesa estuvo con nosotros para entregar el premio de honor, el concejal de cultura entregó el premio de novela Cartagena Negra.
¿Se mantendrán estas novedades?
Por mi parte sí, tengo un equipo que no para de trabajar y todo eso vamos a mantenerlo. Ver en el cine una novela que has leído y poder disfrutar del director o de alguno de los actores ha sido algo estupendo. El premio de honor de Cartagena Negra también se va a mantener y la novela gráfica procuraremos que también se mantenga.
¿Cuál es el secreto para mantener un evento de estas características como el género negro en 10 años consecutivos y que va creciendo?
El secreto es la ilusión con la que trabajamos. Ha llegado un momento que como director de la semana me llena de orgullo y emoción porque las grandes editoriales nos mandan las obras de sus autores. Este año los autores han venido a través de las editoriales. Ninguno de los premios de damos excepto el de cortometraje negro tiene dotación económica, y ese es de 500 euros. Los otros no tienen dotación económica pero la gente se mata por ellos, sobre todo por el premio de novela.
El premio consiste en un cuadro donde se enmarca la novela se va a un campo de tiro y un profesional le pega tres tiros reales. La novela con los tres tiros y los casquillos de las balas se enmarca. El premio del Equo es un pequeño pescador que tiene en la mano un pez y de la boca sale agua.
El premio es una escultura que se hace exclusivamente cada año, como el lomo de un libro cortado sosteniendo ese pez. Creo que el interés no es por el premio sino por lo que realmente significa este reconocimiento, igual con el premio de cortometraje, más de 170 participantes de España y llegados de otros lugares del mundo.
¿Cómo ve actualmente le género negro en la Región de Murcia?
Hay bastantes autores y la gente se lleva sorpresas con ellos porque hacen cosas muy interesantes. Siempre nos basamos en lo que la gente del equipo lee durante todo el año y después vamos poniendo en consenso y seleccionando. El premio del Equo Negro es una primera novela y recibimos manuscritos de todo tipo. Este año los cuatro finalistas eran cuatro historias tremendas. La novela negra tiene su público, nosotros leemos otro tipo de géneros además de novela negra.
¿El hecho de poder estar en la feria del libro es importante tanto para vosotros seguir dándoos a conocer como para ensalzar ese género?
Fue hace un par de años que, con Jesús Boluda, el director de la feria del libro de Murcia, firmamos un convenio de colaboración. Jesús también pertenece al equipo de Cartagena Negra y no veas cómo trabaja, cómo se implica. Firmamos ese convenio para tener una conexión con la Feria del Libro de Murcia, que la gente nos conociese fue un auténtico honor.
Tengo que la Feria del Libro de Cartagena tiene una dimensión más allá, este año hemos tenido la visita del director de extensión cultural de la Universidad Andrés Bello de Santiago de Chile. Cartagena es un referente. El año pasado se puso en marcha la primera edición de Málaga Negra y nos pidieron que fuéramos para ayudar aponerla en marcha y colaborar con ellos. Algo estaremos haciendo bien y lo más importante es no creértelo, eso es fundamental. Al tener el apoyo del ayuntamiento de Cartagena y el resto de patrocinios tanto institucionales como de empresas que colaboran con nosotros. La Semana Negra es una fecha especial porque es en las primeras semanas de septiembre.
Es una semana que no se organiza en un día.
Es todo el año. Hasta el punto que mi equipo extraordinario y medio chiflado, al día siguiente de terminar Cartagena Negra, el a 7 de septiembre, ya estaban hablando de cosas que se podían hacer al año siguiente.
Hay otra cosa que quiero resaltar, junto a Antonio Parra llevamos años trabajando con la prisión de Sangonera. Este año vamos a inaugurar el curso el día 13, el año pasado inauguramos Cartagena Negra con los clubes de lectura de la prisión y se le ocurrió a la directora que este año vinieran a Cartagena. Este año lo inauguramos con internos de la prisión que se desplazaron hasta Cartagena. Es una satisfacción enorme, cada día se hace un club de lectura, se emite un corto, se hace una mesa redonda, se presenta un libro y todos los días de la semana hay cosas para disfrutar.
Hay otra cosa muy interesante no solo que vengan autores de primera línea sino dar a conocer a autores y también dar a conocer a las editoriales pequeñas.